Las quemaduras destruyen de forma casi instantánea el tejido cutáneo, comportando pérdida de líquidos y deshidratación. El exceso de calor, ya sea debido al efecto del sol, la fricción, fuego, explosiones y agentes químicos o físicos, así como la electricidad pueden provocar quemaduras de menor a mayor importancia.
Cuando se produzca un accidente de estas características es muy importante conocer las causas que han originado el accidente. Primero por seguridad, y segundo porque podemos anular la fuente y a su vez nos permite realizar una primera valoración sobre el estado de la víctima.
Así pues, nuestro primer objetivo es reducir el tiempo de contacto de la persona y la fuente que le ha producido de la lesión y separarla o alejarla de ésta.
¿Cuáles son las causas de las quemaduras?
Existen diversos orígenes pero los más frecuentes a nivel de hogar, industrial o de trabajo son:
- Líquidos calientes: se produce el contacto entre un forma líquida a alta temperatura con la piel humana, ya sea porque vierte encima o se sumerge.
- Llamaradas: el fuego en forma de gas, material combustible o hogueras se pone en contacto directo con la piel.
- Líquidos inflamables: El contacto con la piel se produce de una forma más agresiva ya que el líquido es capaz de inflamarse y abarcar más extensión de piel que la que se dio inicialmente. Un claro ejemplo son los casos de gasolina o alcohol.
- Calor: El contacto no es tan directo que el de otros agentes, sino que se produce por acercamiento a una fuente dispersa que puede ser más o menos intensa.
- Sólidos: Hace referencia a aquellos objetos sólidos que tienen la capacidad de retener altas temperaturas y provocar quemaduras por contacto como puede ser la maquinaria de algunas empresas o incluso la propia plancha de casa.
- Cáusticos: se caracterizan por su origen químico y por su capacidad de actuar incluso después de un primer contacto. Son generalmente ácidos o bases que suelen estar contenidos en productos habituales para el hogar como la lejía, disolventes, cementos, salfumán, etc…
- Electricidad: Las quemadura producidas por fuentes eléctricas son las que menos lesiones exteriores dejan y a las que se debe prestar más atención a las estructuras internas como órganos, nervios o músculos.
- Radioactividad: no solamente se hace referencia a las fugas radioactivas que provienen de centrales nucleares, sino a cualquier tipo de agente que tenga como fuente de energía principal la nuclear o que desprenda isótopos radiactivos com podría ser máquina de radioterapia, laboratorios o incluso una bomba nuclear.