Dependiendo del clima y la localización, algunas plantas venenosas son igual, o incluso, más letales que las picaduras de animales o insectos. Por este motivo, ante la ligera sospecha de un pérdida de conocimiento cuyo motivo principal sea una planta, es recomendable avisar rápidamente a los servicios de emergencias, y si esto no es posible, comprobar que las vías respiratorias están libres y la persona respira ya que probablemente deba iniciarse una RCP. Aunque mucho cuidado con esto último, pues si el contacto con la planta ha sido por ingestión no sabemos si el veneno aún reside en la boca de la persona afectada, por lo que la otra persona que socorre tendrá que adoptar las medidas necesarias para evitar un posible contacto y hacer uso de una máscara facial de plástico.
Plantas venenosas debido a una ingestión
Es una planta que se encuentra zonas tropicales y templadas, sobretodo en montes bajos. El arbusto es alto y sus hojas tienen forma de estrella. Estas hojas son verdes brillantes, y las espigas son amarillas. En sí, todo el arbusto es venenoso y son las semillas las que más ricino contienen. Al ingerir cualquier parte del arbusto, pero sobretodo comerse las semillas, las bayas ocasionan vómitos y diarreas graves, hipotensión y deshidratación. Estas bayas, cuando están maduras, se parecen a las judías.
El ricino se caracteriza por causar hemorragias intestinales. Con un gramo de esta sustancia es suficiente para que sea letal.
El tratamiento de urgencia consiste en provocar el vómito de la persona afectada en caso de que aún esté consciente. Si no se hace de forma brusca, hay que ir diluyendo el veneno haciendo que la persona beba gran cantidad de leche o agua (puede ser té) mezclado con carbón (las pastillas de carbón activo que se recomiendan en todo botiquín profesional).
Aparece frecuentemente en los bosques tropicales y subtropicales del sudeste Asiática, en la India y Australia. Es un árbol con hojas ovaladas que van en parejas cuyos racimos se acompañan de flores de color verde. Lo que más se distingue son sus bayas de color rojo tirando al anaranjado. Como el ricino, toda la planta es venenosa pero las semillas contienen el tóxico en mayor concentración, la estricnina, que puede llegar a ser mortal.
Este activo, que también puede penetrar por contacto a través de los ojos, produce grandes espamos musculares a los 12-25 minutos tras su ingesta, y la persona puede morir de cansancio y deshidratada a las pocas horas, o bien, sufrir una muerte por dificultad respiratoria severa.. Para su tratamiento, se aplica lo mismo que para el caso del ricino, intentar provoca el vómito del afectado mecánicamente o diluyendo gran cantidad de agua o leche junto con carbón activo, y solo en el caso de que haya consciencia. Si la persona ha perdido el conocimiento es requisito indispensable y de carácter vital llamar a los servicios de emergencias.
Este arbusto bajo de la família de la ranunculáceas que crece en los bosques templados del hemisferio norte. Posee unas hojas dentadas de color verde, flores blancas y una bayas multicolor, que pueden ser blancas, rojas o negras, pero suelen ir en racimos. La planta en sí es venenosa por ingestión, pero sus bayas son las de mayor peligrosidad según la concentración de veneno.
Los síntomas menos graves son vómitos, mareos y una irritación interna de carácter grave. Lo peor, es que si la dosis ingerida es elevada puede causar un paro cardíaco y la muerte. Su tóxico es desconocido pero se sabe que es una mezcla de un aceite esencial, un glúcosido y una protoanemonina. El tratamiento, como siempre, es inducir al vómito, bien de forma mecánica o de forma voluntaria, o con la ingestión de mucha agua o leche mezclada con carbón activo.
El Zigadenus es un arbusto que crece en las zonas rocosas y boscosas de norteamérica, cuyas hojas alargadas salen de un bulbo y que pueden confundirse con simple hierba. Sus flores tienen un corazón verde y seis pétalos blancos. Toda la planta es venenosa y el bulbo puede confundirse con una cebolla, aunque el aroma que desprende no es el mismo.
La ingestión produce mucha salivación, diarrea y vómitos. A medida que pasa el tiempo, la persona se encuentra confundida, tiene un descenso de la temperatura corporal y el ritmo cardíaco empieza a ser lento o irregular lo que ocasiona un adormecimiento, difucltad para respirar e insconsciencia. El tratamiento a aplicar es el mismo que para el resto de plantas antes descritas: inducción al vómito o dilución del veneno.
Es una planta bien conocida que crece en las zonas húmedas de clima templado, sobretodo en Eurasia. También se encuentra en norteamérica y Australia. Se caracteriza por ser una hierba alta con hojas dentadas formadas por pequeños racimos de flores blancas. Su tallo es bifurcado y tiene una singular característica: está moteado con un color púrpura. En sí, la totalidad de la planta es venenosa pero la concentración de toxina es más abundante en la raíz. La cicuta spp. que no es la maculatum, también es venenosa. Mucha gente lo puede confundir con espárragos silvestres, o en zona de siembra, como zanahorias (la planta).
La cicuta requiere de una pequeña dosis ingerida para causar la muerte ya que la toxina provoca una parálisis respiratoria, siendo sus primeros síntomas el aumento del ritmo cardíaco, vómitos y náuseas. Si la persona está consciente, hay que diluir el veneno bebiendo grandes cantidades de leche o agua junto con carbón. Al afectado hay que mantenerlo caliente y tranquilizarlo lo máximo posible. Si está inconsciente, dejará de respirar por lo que hay que iniciar una RCP con máscara protectora y previamente avisar a los servicios de emergencia.
Arbusto grande y de abundantes hojas muy consistentes que crece en bosques tropicales y al sur de los Estados Unidos. Las hojas son de color verde muy parecidas a la hiedra. Las flores, en cambio, son de color amarillo, aunque lo más vistoso es el fruto que tiene el tamaño de una manzana y es de color amarillo. Por dentro del fruto, las semillas son mucho más grandes que las de la manzana y tienen un sabor dulce. Toda la planta es venenosa por ingestión, siendo las semillas las que más concentración poseen de toxina.
Aunque no es una planta mortal, provoca un cuadro clínio grave debido a los intensos vómitos y diarreas que, en ocasionas, llegan a deshidratar totalmente a la persona. El protolo de actuación es el mismo que para las plantas mortales: avisar a los servicios de emergencia, provocar el vómito o diluir el veneno en estado de consciencia.