Antes de iniciar un protocolo para tratar esta hemorragia, se hace conveniente decir que en personas más jóvenes, como los niños, se necesitará un dosis de paciencia y de transmisión de calma haciéndole olvidar la «gravedad» de su situación. En muchas ocasiones, la epistaxis hace que los niños se toquen aún más la nariz provocando una hemorragia más continuada que no logra coagular.
La persona que esté afectada por este tipo de hemorragia deberá sentarse, y si es posible, se le colocará una servilleta o un papel que le pueda cubrir la parte delantera para evitar manchar de sangre la ropa que lleve puesta en ese momento. En este momento se recomiendan los siguientes pasos salvo para el sangrado que tiene como origen un golpe o una herida:
- Inclinar la cabeza hacia delante.
- Hay que evitar hablar, toser, escupir y todo aquello que influya en la formación del coágulo de angre.
- Pellizcarse la nariz con fuerza durante un mínimo de 10 minutos mientra se respira por la boca (no hay que aflojar la presión en todo ese tiempo).
- Pasados los 10-15 minutos, si la hemorragia no se detiene, entonces se volverá a realizar la operación anterior.
- Si la hemorragia no ha cesado en más de 30 minutos, hay que acudir al centro médico más cercano o ir al hospital.
- Si la hemorragia se para y cesa de sangrar, evitar que el herido (sobretodo los niños) se toque la nariz durante las próximas 3 o 4 horas para favorecer la formación e una costra sólida.
- Con la hemorragia parada durante 5-10 minutos, la persona puede volver a incorporarse.
- Limpiar la zona de alrededores con agua o suero fisiológico sin presionar en la nariz.
- Si la epistaxis se convierte en algo frecuente, existe tratamiento farmacológico de prevención por lo que debe consultar con su médico.
¿Y si la epistaxis viene producida por un golpe o una herida?
- Nunca hay que proceder con el método de pellizcar la nariz con fuerza y esperar.
- Si hay un objeto clavado en las fosas nasales no hay que intentar sacárselo.
- Para este caso, se envuelve hielo envuelto en un pañuelo (o se utiliza hielo instantáneo) y se aplica sobre la nariz con el fin de parar la hemorragia.
Para ambos casos, si la sangre pasa a la boca habrá que escupirla ya que en muchas ocasiones puede inducir al vómito.