Los tratamientos de la nosología venosa de las piernas (várices, insuficiencia venosa profunda, insuficiencia de perforantes o lipodermatoesclerosis crónica se resumen en tres enormes conjuntos:
Elastocompresión o vendaje flexible, escleroterapia y cirugía
La elastocompresión (vendaje flexible) puede ser el único régimen, en tal caso va a deber sostenerse para toda la vida.
La escleroterapia puede ser el único tratamiento o conjuntarse con la cirugía. En los dos casos ha de ser antecedido de vendaje flexible y ha de ser seguido por un tiempo de vendaje flexible, de hecho después de la escleroterapia estética.
La cirugía puede ser el régimen único o conjuntarse con la escleroterapia. En los dos casos puede ser antecedido de elastocompresión y ha de ser seguido siempre y en todo momento de vendaje flexible.
De lo previo se desprende que el vendaje flexible es denominador común de la terapéutica flebológica. De ahí la relevancia de su correcta indicación y adecuada realización.
¿Cuál es el propósito del vendaje elástico en las piernas?
- Comprimir las várices
- Beneficiar el retorno venoso por las venas profundas
- Reducir el fluído venoso en sentido opuesto a la dirección fisiológica en el sistema venoso superficial, en el profundo y en las venas perforantes
- Remarcar la rigidez de las celdas aponeuróticas de la pierna con el objetivo de que la contracción muscular sea eficaz sobre el sistema venoso profundo
- Reducir la presión hidrostática capilar que adjuntado con la presión osmótica habitual sostienen los electrolitos y los líquidos en el espacio intravascular
- Impedir el retraso o delay de la corriente sanguínea venosa en las piernas (en ocasiones de reposo) que estimula la trombosis
- Hacer progresar el fluído venoso en personas disminuidas físicamente que continúan largos periodos sentados con las piernas hacia abajo o en silla de ruedas
- Hacer progresar el fluído linfático centrípeto.
¿De qué forma se coloca la venda elástica?
El uso es sencillísimo.
Las cintas ubicadas en la piel se estiran todo lo que es posible, levantan la piel y por consiguiente, la epidermis. Así, el fluído de la sangre y los fluidos linfáticos se desagotan de manera mucho más rápida, prestando asistencia a eliminar las substancias de desecho del organismo.
Las kinesiotape se sostienen pegadas a la piel unos tres o 4 días, siendo muy resistentes al agua, con lo que la persona que las emplea puede sostener sus hábitos de higiene normales.
