Tratamiento Básico de las Quemaduras

Cuando se produce una quemadura, además de considerar los factores que determinan la gravedad de la misma (profundidad, extensión, localización, edad, tipo de agente causal, lesiones o patologías previas, riesgos,…), también deben considerarse los efectos que pueden llegar a producir.

No es lo mismo una quemadura por llama, que un incendio en bosque o en un lugar cerrado, o incluso quemaduras producidas por explosiones.

¿Qué efectos producen las quemaduras?

Para ello hay que considerar 4 tipos de efectos que puede padecer la persona tras una quemadura:

  1. ✅ Infección: si la piel se destruye no puede realizar su función como barrera protectora, facilitando el paso de bacterias, parásitos, virus y diversos microbios que pueden llegar a la sangre y favorecer la aparición de septicemias.
  2. ✅ Complicaciones respiratorias: Si las quemaduras se producen en zonas especiales como cara y cuello o incluso por una inhalación de gases o humo, se pueden producir edemas que dificultan el paso del aire y obstruyendo totalmente el paso del oxígeno a los pulmones.
  3. ✅ Complicaciones gastrointestinales:  en quemados graves suele aparecer un tipo de úlcera de estómago debido al stress generado. Son frecuentes los mareos y vómitos.
  4. ✅ Shock: Debido al dolor intenso de las quemaduras, la persona puede sufrir un shock neurogénico. Si no hay dolor y pierde mucho líquido, el shock será hipovolémico. Si la piel infectada, se puede sobreinfectar con posterioridad y llegar al corriente sanguíneo dándose el caso de shock séptico.

¿Cómo deben tratarse las quemaduras?

En primeros auxilios, el tratamiento general para las quemaduras consiste en realizar una serie de pasos básicos:

Activación de la cadena de socorro (PAS)

La autoprotección es proritaria puesto que el fuego tiene diversos orígenes. Puede ser resultado de una combustión o incluso una expansión.

También desconocemos si el contacto inicial ha sido con material tóxico o contaminante y los humos posteriores pueden ser nocivos para todas las personas, sean heridos o estén atendiendo en el lugar del accidente.

Todas las fábricas y empresas que tengan materiales inflamables o que trabajen bajo riesgo deben tener un protocolo establecido de seguridad y exponerlo libremente a sus trabajadores, incluso con simulacros de forma periódica.

Separación del Accidentado del Agente causante

Para poder separar al agente causal y frenar las lesiones hay que apagar el fuego. Si una llama está envolviendo a la persona, la mejor opción es sofocar el fuego o ejecutar un mecanismo de ahogamiento (del fuego).

Esto consiste en envolver a la persona con una llama o con algún tipo de material sintético hasta apagar las llamas. Si no se dispone en ese momento de ningún tipo de material, habrá que llevar a la persona a tierra y hacerlo rodar por el suelo.

Una vez las llamas ya no sean un peligro, pasaremos a observar a la persona accidentada. Lo primero que se hará es quitarle cualquier ropa que NO esté adherida a la piel. Si la quemadura es muy extensa, entonces es mejor dejarla.

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Se retirarán todos los posibles objetos que compriman extremidades tales como relojes, anillos o pulseras.

Valoración inicial y primeros auxilios

  • ➡️ a) Lo primero es comprobar al accidentado: zona afectada, dificultad respiratoria, grado de conciencia, afectación de sistemas neurológico o circulatorio.
  • ➡️ b) Lo segundo es valorar la gravedad de las quemaduras (ya existe un artículo en la web que habla cómo saber el tipo de quemadura).
  • ➡️ c) Lo tercero es conocer el riesgo de infección que podemos ocasionar en la persona al manipular o atender sus heridas. Por eso y como precaución, hay que evitar el contacto directo con las quemaduras ya sea con las manos o con otra superficie que sea contaminante. Recuerde que las manipulaciones o acciones innecesarias son la peor ayuda que puede tener un accidentado.

Ahora, si existe una fuente de agua fresca a mano, puede rociarse por las zonas afectadas con el objetivo que ésta descienda la temperatura de los posibles objetos, ropajes o tejidos que todavía conserven un poder calorífico elevado. Nunca se pondrá agua helada o hielo directamente.

Si se opta por poner en remojo la zona afectada, entonces se debe cambiar al agua del recipiente cada 20 minutos para evitar infecciones del medio.

Si la zona de la quemadura es muy grande, entonces se remojará ropa o trapos (si puede ser limpios) y se aplicarán en las heridas.

Tratamiento de Quemaduras leves paso a paso

  1. Se refresca la zona quemada para poder limpiarla y desinfectarla.
  2. No presionar ni friccionar la zona.
  3. No aplicar ningún tipo de crema o pomada ya que la capa grasa forma una película que obtura el área quemada y no permite o dificulta la exploración posterior.
  4. Si la quemadura es de primer grado, como una exposición solar, entonces hidrataremos a la persona mediante agua, zumos o suero. Al tratarse de un eritema, sí que podemos aplicar una fina capa de vaselina o crema hidratante para rebajar el dolor a nivel local.
  5. Si la quemadura es de segundo grado y se forman ampollas, éstas no se deben ni romper ni vaciar. La capa epidérmica debe mantenerse esté como esté, ya que así disminuimos el riesgo de infección.
  6. Aplicar un antiséptico encima de las ampollas y recubrirlas con gasas estériles o gasas con vaselina. No hay que vendar ya que la compresión puede hacer que se acaben reventando.
  7. Si las ampollas revientan, se tratarán con un antiséptico y la piel que quede abierta deberá recortarse con una tijeras (bordes o trozos sucios). De nuevo, una vez realizada esta operación, volver a limpiar con suero o agua y aplicar de nuevo el antiséptico. Puede recubrirse con apósitos estériles.

Tratamiento de Quemaduras graves paso a paso

  1. Se refresca la zona con agua abundante. A ser posible, remojando con trapos estériles o limpios. Si es un chorro de agua, nunca dejar que actúe directamente sobre la herida ya que el contacto puede ser doloroso o incluso arrancar trozos de piel o provocar fricción.
  2. Si las quemaduras se producen en los pies o en las manos, entre cada dedo debe colocarse una gasa estéril húmeda para evitar que se «peguen» las zonas quemadas.
  3. Para el caso anterior, hay que decirle al accidentado que levante manos o pies para evitar la formación de edemas.
  4. Si la persona está consciente, hay que invitarle a que mueva los dedos poco a poco ya que así se estimula la movilidad.
  5. Para el resto de zonas, deben taparse las quemaduras con gasas húmedas y trasladar a la persona al centro hospitalario más cercano.

¿Cómo funcionan los apósitos para quemaduras?

Las quemaduras que se producen en la superficie de la piel afectan a la capa de piel epidérmica, en cambio, las quemaduras más graves tienen un daño más profundo que afecta a estructuras como los vasos sanguíneos y los nervios que pasan por la zona.

Existen diversos materiales de apósitos para tratar quemaduras, pero ninguno de ellos pueden resultar efectivos al 100%.

Los resultados de algunos ensayos han indicado que las quemaduras de primer grado o superficiales o aquellas que tengan un espesor parcial se pueden tratar con:

  • Apósitos hidrocoloidales
  • Apósitos de nylon de silicona
  • Apósitos con plata (antimicrobianos)
  • Apósitos de lámina de poliuretano y biosintéticos

La lesión que produce una quemadura aguda es complicada y evoluciona según diversos factores.

Las quemaduras más extensas que producen un daño tisular local suelen tener consecuencias sistémicas y requieren asistencia médica prolongada.

Mientras que el tratamiento de quemaduras de primer y segundo grado tiene como objetivo promover la rápida curación de la zona, y por eso existen diferentes tipos de apósitos en el mercado, pero debe tenerse en cuenta la eficacia del efectos curativa, la facilidad para su colocación y posterior extracción, cuáles son los requisitos y el tiempo para el cambio del apósito, el precio que supone cada unidad y la comodidad para llevarlo puesto en el paciente.