Los primeros auxilios para picaduras y mordeduras están destinados para tratar los accidentes en especies animales que son más frecuentes. La única gravedad que puede tener un carácter urgente es el riesgo a que la persona tenga un shock anafiláctico debido al contacto con el agresor o el agente causante.
Tratamiento de las picaduras de insectos y animales marinos
La mayor parte de las picaduras son dolorosas, y se consideran muy graves aquellas que pueden producir muchos insectos a la vez, ya que puede conllevar a la situación de shock. Entre las más dolorosas se incluye la picadura del escorpión.
Cuando pica un insecto como una abeja, tábano, avispa o avispón se produce un dolor inicial fuerte seguido de un enrojecimiento e hinchazón de la zona. Si la reacción no va a más, se procede al tratamiento básico para picaduras. Si la reacción origina un edema más allá de la zona de la picadura y además la persona muestra síntoma de reacción alérgica, entonces el tratamiento de urgencia será una prioridad.
¿Qué hacer cuando nos pica una avispa o una abeja?
Si la picadura puede observarse a simple vista, con el borde de una tarjeta de crédito misma (en su defecto, una navaja o incluso la propia uña) rascamos a contrapelo pero sin apretar ni presionar. Esta acción permite retirar parte de aguijón o restos de líquido propio del veneno que puedan haber quedado en la superficie de la piel. Si apretamos demasiado, la bolsa que ha quedado en el interior podría romperse y dejar más veneno, con lo que la inflamación sería más grande.
Una vez se haya raspado, entonces se coloca un apósito o venda fría en la zona y mantenemos la extremidad afectada lo más alto posible. Así durante unos 10-12 minutos para bajar la inflamación. Si la picadura se produce en la boca o en la garganta, se le puede dar agua fría a la persona ya que la inflamación puede bloquear las vías respiratorias.
Otro tipo de picaduras se produce con los animales marinos como la medusa, el pez araña o el erizo de mar. También algunos corales y las anémonas liberan células venenosas cuando entran en contacto con la piel.
Por tanto, aunque se llame «picadura» no es del todo cierto, pero el efecto es muy similar ya que se produce dolor e hinchazón en la zona.
¿Cómo tratar una picadura de medusa?
Para neutralizar la picadura de una medusa lo primero que hay que hacer es relajarse y ponerse cómodo. Lo mejor es estar sentado o tumbado. Entonces se lavará la zona enrojecida con agua salada o vinagre (se pueden poner apósitos humedecidos con vinagre o ácido acético y dejarlos 5-10 minutos colocados). Si se encuentra en la playa, nunca debe lavarse con el agua dulce de la ducha.
¿Cómo tratar una picadura de erizo de mar?
Nuestro objetivo principal es retirar las púas que se hayan quedado insertadas en la piel. Como esto va a requerir tiempo o incluso ayuda médica, entonces lo mejor que se puede hacer es invitar a la persona a que se siente y en una cubeta con agua muy caliente (lo máximo que pueda tolerar la persona sin llegar a quemar, por supuesto) introduzca el piel o la mano durante 20 o 30 minutos. Después se retirará la extremidad, y con la ayuda de unas pinzas se intentará retirar las púas (son pequeños puntos negros).
Tratamiento de las mordeduras de animales y parásitos
Las mordeduras se caracterizan por romper la barrera cutánea de la persona, dejándola expuesta a múltiples bacterias, parásitos o virus que puedan penetras por la herida, y esto supone un riesgo de infección importante. Una de las mordeduras más importantes es la de serpiente.
A pesar de que existen pocas especies de serpientes que son venenosas, cuando la persona es mordida por una de éstas siempre hay que pensar que lo es, o bien, actuar como si fuese un caso grave (hay un artículo en esta web que habla sobre ello y el tratamiento farmacológico que se aplica en situaciones reales). Por ejemplo, las serpientes que no son venenosas suelen dejar una mordedura bastante dolorosa que posteriormente deja un marcas de la punción de la piel realizada con los dientes. En cambio, se conoce que la mayoría de especies venenosas poseen una mordedura indolora aunque los síntomas iniciales son muy parecidos para ambas: náuseas, vómitos, ansiedad y alteración de la visión.
¿Qué hacer cuando se sufre una mordedura de serpiente?
- Intentar aislar o cazar la serpiente (meterla en un cubo, recipiente,…)
- Llamar al servicio de emergencias
- Tranquilizar a la persona
- Ordenar que siente o se quede semi-tumbada (el pecho debe quedar siempre más alto que la zona de la mordedura).
- No lavar la zona de la mordedura (si quedan restos de veneno ayudarán a identificarlo cuando se aplique el antídoto)
- No succionar el veneno (un error muy frecuente)
- No retirar ropa ni calzado aunque la persona lo pida
- Aplicar un vendaje alrededor de la herida
- Aplicar otro vendaje que vaya desde la herida (ya tapada) hasta la zona más alta posible de la extremidad.
- Si la herida está en una pierna, el vendaje anterior lo atamos a la otra pierna y hacemos un nudo. O sea, se inmoviliza la extremidad.
- Si la herida está en una pierna, con vendajes triangulares atamos los pies también para que la inmovilización sea completa y controlamos que la circulación es correcta (no hay entumecimiento, ni cortes)
- Trasladar a la persona en una camilla o cualquier soporte recto (todo esto evita que el veneno pueda distribuirse por el cuerpo)
- Cuando acuda el servicio médico, indicarle dónde está la serpiente. Si está escapó se puede describir lo mejor posible (esto ayudará a indentificarla para conocer mucho más rápido el antídoto adecuado para su veneno).
Además de las serpientes, existen otro tipo de mordeduras por parte animales mamíferos. Éstas se suelen tratar como una herida, poniendo la zona en alto, lavándola y aplicando un apósito hasta que un médico pueda reconocer la herida.
¿Cómo retirar las garrapatas correctamente?
A pesar de que existe un artículo en el que se habló de las garrapatas, volvemos a remarcar la importancia de evitar ser mordidos por estos parásitos.
Las garrapatas se alimentan de sangre, preferiblemente de mamíferos. Viven en bosques o en la hierba y suelen morder en la piel y quedarse enganchadas para alimentarse. Mientras se alimentan, se van hinchando hasta alcanzar un tamaño visible para el ojo humano (>1cm) y a su vez actúan como vectores de otros parásitos que se distribuyen por la sangre. Para el ser humano, la enfermedad de Lyme es la patología más conocida producida por las garrapatas.
Para eliminarlas hay que utilizar unas pinzas y sacarlas cuidadosamente. Para ello, debemos aproximarnos lo más cerca posible de la piel. Identificar su cabeza y agarrarla con las pinzas. Sin presionar mucho, tiramos de la cabeza hacia arriba sin hacer giros bruscos ya que la parte bucal de la garrapata podría quedarse dentro de la piel y originar una infección aún más severa.
¿Cómo desprenderse de las sanguijuelas?
Otros parásitos conocidos, además de las garrapatas, son las sanguijuelas. En lugares con agua dulce en los que abundan, son capaces de adherirse a la ropa y a la propia piel. Por eso, hay que seguir una serie de pasos para su correcta eliminación:
- No arrancárselas directamente (pasa igual que las garrapatas, las mandíbulas pueden quedar dentro de la piel).
- Aplicar alcohol, sal o zumo de lima para que se desprenda
- Si dispone de repelente de insectos que contenga N,N-Dietil-meta-toluamida (DEET), entonces aplicar en la zona donde se encuentran las sanguijuelas enganchadas.
- Lavar la zona para retirar de la piel el anticoagulante que haya podido quedar.
- Tratar la herida de forma normal (lavar y desinfectar)
- Tapar la herida con gasas y aplicar un vendaje.
En caso de no disponer de ninguno de los elementos citados para poder desprenderse de las sanguijuelas, si la persona lleva un paquete de cigarros en su equipaje se pueden abrir varias colillas y verter la nicotina en un trozo de tela. Luego, se moja un poco para humedecer la masa y se coloca encima de cada sanguijuela ya que la nicotina actúa como repelente.