La inhalación de gases suele tener, de forma común, un origen diverso aunque lo más conocido son las fugas de gas butano en casas o recintos cerrados, la inhalación de monóxido de carbono por una mala combustión del motor del coche que se produce o se aplica dentro del mismo o en un garaje cerrado, o bien, las malas condiciones del algunos calentadores o estufas que pueden llegar a provocar grandes incendios.
En el caso de las estufas, el problema se agrava ya que el monóxido de carbono es un gas inodoro, por lo que se dificulta su detección, mientras que el que sale de un vehículo o un motor, suele combinarse con CO2 o derivados del petróleo, haciendo más fácil su detección ya que éstos últimos sí que huelen.
En incendios, también se produce humo derivado de diferentes reacciones de combustión de los gases pero que, además de éstos, también transporta partículas nocivas e irritantes.
En un incendio, el mayor peligro del humo se centra en su elevada temperatura ya que puede producir lesiones en las vías respiratorias.
¿Qué pasa cuando se inhalan gases y humos tóxicos?
La sintomatología asociada a una inhalación de gases y humo tiene similutides, puesto que casi siempre vienen asociados. La persona sufrirá dolor de cabeza y sentirá náuseas, pero podemos observar también:
- Ronquera debido al humo o a la irritación del gas
- Mocos o saliva de color marrón o negro
- Sensación de ahogo
- Quemaduras alrededor de los orificios nasales o boca
Si no se atiende rápidamente a la persona, se pueden dar las siguientes complicaciones:
- Alteración visual
- Ahogo
- Confusión
- Problemas auditivos
- Inhibición de reflejos
- Poca fuerza muscular
- Convulsiones
- Parada cardio-respiratoria
- Coma
¿Cómo actuar en caso de incendio?
Lo primero de todo es activar la cadena de socorro y tener muy en cuenta nuestra propia protección y nunca entrar en acción mientras se está el incendio activo, puesto que se desconoce a primera vista la fuente u origen, material potencial de ser inflamable, riesgo de derrumbe en caso de edificios e incluso los tipos de gases que se están produciendo.
NUNCA EXPONERSE AL LUGAR DEL FUEGO
- Llamada al 112, identificarse y proceder a la solicitud de los bomberos.
- Aportar la máxima información posible pero de forma breve: ubicación, tipo de espacio, si hay personas atrapadas, extensión del fuego y, sobretodo, si se conoce el lugar, indicar si existe un punto de agua próximo al lugar (a veces no están reflejados en mapas o bases de datos).
- Si las víctimas logran salir del área de fuego, hay que llevarlas o trasladarlas (si se puede) a un lugar más seguro y ventilado, previa valoración de su estado de salud y signos vitales.
- No realizar ningún tipo de rescate. Esta tarea está encomendada para los servicios de emergencia.
Si es la propia persona la que se encuentra atrapada en un incendio o un escape de gas, entonces:
- Hay que caminar agachados o arrastrándose ya que el calor y el humo tienden a ir a capas superiores (hacia arriba) por su densidad.
- Se debe tapar la boca y la nariz con un pañuelo mojado.
- Es conveniente atarse una cuerda o algo similar en la cintura, que sea largo, y extenderlo o lanzarlo por ventanas, hacia el exterior. Esto permite visualizar a los equipos de emergencia que hay una persona atrapada y así se puede ganar tiempo a la hora de proceder en caso de rescate.
- En el caso de escape de gas, si se detecta un olor muy fuerte no hay que encender ningún interruptor de la luz (sí es de noche o la zona es oscura), ni tampoco cerillas ni mecheros. También, deberán abrirse todas las ventanas posibles para ventilar el sitio y el gas acumulado pueda salir dosificado. Hay que pensar, que el método de colocarse un pañuelo mojado sirve para el humo pero no para los gases.
